(Imagen realizada con PhotoScape)
La segunda parte de esta entrada consiste en hacer una reflexión sobre mi práctica cooperativa. Tengo que decir a lo largo de mis años de docencia (que ya son muchos) he hecho algunas incursiones en el aprendizaje cooperativo, pues en mi Centro hace ya algunos años (yo estaba entonces en E. Infantil), se formaron grupos de trabajo que intentaron con mayor o menor acierto poner en práctica el aprendizaje basado en proyectos. Sin embargo al llegar a Primaria me incorporé al modelo metodológico imperante: la instrucción directa. En Primaria, como ya analizamos en la actividad 1 es muy complicado hacer cambios metodológicos, hay una gran resistencia por parte de los claustros. Las causas son muchas y diversas y creo que se han analizado suficientemente por las personas participantes en el curso, por tanto nos las voy a repetir aquí. Sin embargo tengo la impresión de que en este momento estamos en un punto de inflexión, propiciado sobre todo por la participación, el debate, el análisis, etc., que se está produciendo en los "claustros virtuales" y que han propiciado las redes sociales,
Para analizar mi experiencia sobre el trabajo cooperativo en el aula, he seguido el Cuestionario de Autoevaluación de Prácticas Cooperativas de Conecta 13 y estas son algunas de las conclusiones: en cuanto a los agrupamientos siempre han sido de entre 3 y 5 alumnos, los grupos se han organizado de manera heterogénea, con un trabajo individual definido dentro del grupo que el alumno debe de aportar al mismo, al tiempo que todos los grupos tienen que contribuir a la consecución del producto final. Sin embargo no hemos trabajado el desarrollo interpersonal y grupal solamente nos hemos centrado en los contenidos. En cuanto la evaluación la he centrado exclusivamente en los alumnos, no en el grupo y siempre ha sido para evaluar el trabajo realizado. Como conclusión diré que todavía me queda mucho por aprender y estoy segura de que este Mooc me va ayudar mucho.
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